21 oct 2012

Así fue el encuentro con Alejandro Sanz

Un viaje fantástico a México DF, un concierto con más de 50.000 personas en zona VIP, conocer a uno de tus ídolos musicales y que este haya elegido tu actuación entre cientos de aspirantes... El sueño se ha hecho realidad para el riojano Iker Estalayo, que tras vencer un concurso televisivo pudo viajar a la capital azteca para conocer a Alejandro Sanz y disfrutar del espectacular concierto que abrió su gira La música no se toca. Todo sucedió en apenas unos días. El joven logroñés de 21 años, estudiante en la Universidad de La Rioja del Grado en Educación Primaria con mención en Inglés, se enteró del concurso a raíz de la publicación del nuevo disco de Alejandro Sanz. El certamen pedía a los participantes la interpretación de una de las canciones del compacto. Estalayo eligió la número trece, Para decirle adiós. «Pensé que era la que podía interpretar mejor y es la más emotiva del disco por lo que significa», explica el joven intérprete. Y es que el tema habla de la pérdida de la madre de Alejandro Sanz, fallecida hace pocos meses. Para Estalayo, apostar por una canción que toca un tema tan íntimo «era un riesgo. Si salía mal era casi como 'eliminarme' del concurso, pero si salía bien, tenía muchos puntos para salir adelante. Al final acerté». En tres días, arregló para piano las partes que en la canción original corresponden al cuarteto de cuerda (en la introducción y al final) y sacó de oído el resto del tema. Dos días después, ya tenía listo el vídeo que envió al concurso, junto al de cientos de participantes. Al final, el propio cantante madrileño eligió los vídeos enviados por Iker Estalayo y por el canario Guillermo Baute. Al joven riojano le llamaron para darle la noticia «cuando estaba en la biblioteca, y me puse un poquito nervioso, pero ilusionado». Apenas tres días más tarde volaba hacia México DF. Allí llegó el momento de conocer a uno de sus ídolos. «Nos dijo que le habían gustado mucho los vídeos, aunque mi canción no la iba a cantar en el concierto», dado su componente emotivo. Estalayo cuenta que la mujer de Sanz, Raquel Perera, «me dijo que le había encantado mi canción, que le emocionó desde la primera nota». Y el hermano del cantante, «casi se emociona allí delante de nosotros» al mostrarle el vídeo. Alejandro Sanz causó muy buena impresión a Iker Estalayo. «Lo vi muy sencillo, modesto y normal». Este logroñés, a quien también apasiona la música de Queen, valora a Alejandro Sanz «porque es más complejo que otros artistas, en el uso de tonalidades, por ejemplo, y sus letras son muy buenas». El concierto de México DF «fue genial, porque recuperó muchas canciones de antes y hubo un 'medley' acústico de piano y coro». El riojano ya había visto en directo a Sanz en su anterior gira, en Bilbao y Zaragoza. «Este fue más grandioso, y no conocíamos el repertorio previamente, como suele pasar ahora con el mundo digital», dice. En su corta estancia en la capital mexicana, tuvieron ocasión de compartir charla con directivos de Universal Music y de conocer a otras megaestrellas, los estadounidenses LMFAO (Party Rock Anthem). «Vinieron en nuestro avión y estuvieron en nuestro hotel, les pedimos una foto y muy bien». Estalayo se queda con la motivación que supone «que te reconozca alguien como Alejandro Sanz». «Siento ganas de seguir componiendo, ensayando y mejorando, de intentar luchar por hacer algo con la música», matiza. Por lo pronto, ya entregó una maqueta a Sanz y al manager de Universal. «Todo es posible», aventura este joven talento riojano, cuyo sueño aún continúa.