Un viaje fantástico a México DF, un concierto con más de 50.000
personas en zona VIP, conocer a uno de tus ídolos musicales y que este haya
elegido tu actuación entre cientos de aspirantes... El sueño se ha hecho
realidad para el riojano Iker Estalayo, que tras vencer un concurso televisivo
pudo viajar a la capital azteca para conocer a Alejandro Sanz y disfrutar del
espectacular concierto que abrió su gira La música no se toca. Todo sucedió en
apenas unos días. El joven logroñés de 21 años, estudiante en la Universidad de
La Rioja del Grado en Educación Primaria con mención en Inglés, se enteró del
concurso a raíz de la publicación del nuevo disco de Alejandro Sanz. El certamen
pedía a los participantes la interpretación de una de las canciones del
compacto. Estalayo eligió la número trece, Para decirle adiós. «Pensé que
era la que podía interpretar mejor y es la más emotiva del disco por lo que
significa», explica el joven intérprete. Y es que el tema habla de la
pérdida de la madre de Alejandro Sanz, fallecida hace pocos meses. Para
Estalayo, apostar por una canción que toca un tema tan íntimo «era un
riesgo. Si salía mal era casi como 'eliminarme' del concurso, pero si salía
bien, tenía muchos puntos para salir adelante. Al final acerté». En tres
días, arregló para piano las partes que en la canción original corresponden al
cuarteto de cuerda (en la introducción y al final) y sacó de oído el resto del
tema. Dos días después, ya tenía listo el vídeo que envió al concurso, junto al
de cientos de participantes. Al final, el propio cantante madrileño eligió los
vídeos enviados por Iker Estalayo y por el canario Guillermo Baute. Al joven
riojano le llamaron para darle la noticia «cuando estaba en la biblioteca, y
me puse un poquito nervioso, pero ilusionado». Apenas tres días más tarde
volaba hacia México DF. Allí llegó el momento de conocer a uno de sus ídolos.
«Nos dijo que le habían gustado mucho los vídeos, aunque mi canción no la
iba a cantar en el concierto», dado su componente emotivo. Estalayo cuenta
que la mujer de Sanz, Raquel Perera, «me dijo que le había encantado mi
canción, que le emocionó desde la primera nota». Y el hermano del cantante,
«casi se emociona allí delante de nosotros» al mostrarle el vídeo.
Alejandro Sanz causó muy buena impresión a Iker Estalayo. «Lo vi muy
sencillo, modesto y normal». Este logroñés, a quien también apasiona la
música de Queen, valora a Alejandro Sanz «porque es más complejo que otros
artistas, en el uso de tonalidades, por ejemplo, y sus letras son muy
buenas». El concierto de México DF «fue genial, porque recuperó muchas
canciones de antes y hubo un 'medley' acústico de piano y coro». El riojano
ya había visto en directo a Sanz en su anterior gira, en Bilbao y Zaragoza.
«Este fue más grandioso, y no conocíamos el repertorio previamente, como
suele pasar ahora con el mundo digital», dice. En su corta estancia en la
capital mexicana, tuvieron ocasión de compartir charla con directivos de
Universal Music y de conocer a otras megaestrellas, los estadounidenses LMFAO
(Party Rock Anthem). «Vinieron en nuestro avión y estuvieron en nuestro
hotel, les pedimos una foto y muy bien». Estalayo se queda con la
motivación que supone «que te reconozca alguien como Alejandro Sanz».
«Siento ganas de seguir componiendo, ensayando y mejorando, de intentar luchar
por hacer algo con la música», matiza. Por lo pronto, ya entregó una
maqueta a Sanz y al manager de Universal. «Todo es posible», aventura
este joven talento riojano, cuyo sueño aún continúa.