Recientemente, el cantautor Alejandro Sanz recibió en Barcelona, España, el
cuádruple disco de platino por su disco La música no se toca, que presentó el
pasado septiembre y que ha alcanzado un notable éxito en el país natal del
artista y en toda Latinoamérica, una parte de cuyo continente ha recorrido ya
con su gira. El álbum ha obtenido también platino en Colombia y en México, y oro
en Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina y Venezuela. Está integrado por trece
canciones, con temas como La música no se toca, que da nombre a la producción;
No me compares, Llamando a la mujer acción, Mi marciana, entre otros. De esta
exitosa producción, Sanz dialogó con Diario EL UNIVERSO en una entrevista
telefónica, en la que reafirmó su gran amor por la música.
¿Qué vende Alejandro Sanz en este nuevo disco?
Básicamente es una especie
de homenaje a la música. Creo que últimamente cambia a mucha velocidad casi todo
alrededor de la música y la comunicación. Pero a lo que no tenemos que renunciar
nunca es a la calidad de la música. Yo creo que hay que seguir manteniendo la
calidad y este es un pequeño homenaje a eso.
¿Este disco es la manera de celebrar sus 20 años de
carrera?
Hay una canción que le dedico a esto. Creo que todos los
discos tienen una forma de celebrar la vida entera. Espero que el día que me
vaya de aquí, si algún día me muero, que no creo... (entre risas), me gustaría
echarle un vistazo a todos estos discos y ver qué es lo que cuentan uno detrás
del otro. Porque estoy seguro de que hay toda una historia en todo esto que no
es premeditada y a veces el subconsciente también compone, es como parte de las
canciones que yo escucho pasado el tiempo y descubro partes de mí que quizás ni
siquiera me daba cuenta cuando las estaba escribiendo, así de fuerte es el
subconsciente a veces en la cultura y en este caso en la composición. Todos los
discos son una celebración de algo, una celebración de la vida. La música es un
regalo, la vida es un regalo y la música nos lo recuerda.
¿De quién defiendes a la música, al decir que “La
música no se toca”?
Bueno, de nosotros mismos, de los músicos a
veces y de todo lo que se crea alrededor de ella. Hay muchas discusiones
alrededor de la música, de los formatos que tiene, de cómo la gente la escucha,
de cómo la consume, de que si las canciones suenan en la radio o no suenan en la
radio, que si son comerciales o no son comerciales. La música está por encima de
cualquier tipo de discusión, más o menos interesada o más o menos ridícula o más
o menos inteligente sobre lo que hay que hacer alrededor de ella. La música es
una cosa y la industria musical, otra. Para mí la música incluso está
por encima del que la hace y del que la escucha. Recuerdo que yo de muy pequeño
empecé a hacer música porque era el sitio en que me sentía refugiado, me
refugiaba en la música porque era bastante tímido y no me gustaba relacionarme
mucho, me sentía inseguro en muchas otras cosas y la música me refugiaba. Para
mí la música es como mi segunda madre.
¿Cuánto tiempo le tomó hacer este
disco?
No sabría decirte exactamente el tiempo. Hay noches bellas
en las que se te ocurren cosas, hay noches mágicas, hay noches de estar cuidadas
y noches en las que sale el sol. Pero yo el tiempo que estoy en el estudio es
muy difícil decirte, puedo pasarme 16 horas diarias durante 5 meses y luego por
ahí hay canciones que han empezado a escribirse 3 meses antes, no es algo que tú
puedas moldear. Es algo que está tan lleno de matices y, claro, los matices se
escapan a los horarios.