27 feb 2013
La parada maldita de Alejandro Sanz
El camino para que
Alejandro Sanz tocara en Montevideo no fue fácil nunca. Año tras año, los
productores trataron de lograr que el cantante español interpretara sus
canciones en diferentes escenarios de la capital. Solo una de cuatro ocasiones
tuvieron éxito, pero aquella vez tampoco estuvo exenta de contratiempos. Mañana
tendrá revancha. El autor de "Corazón partío" tocará en la Rural del Prado. Sin
embargo, originalmente estaba organizado para que se presentara en el Estadio
Centenario. Todos los detalles –en especial y más importante, la cantidad y
precio de entradas– se mantuvieron iguales. El productor del show, Ruben
Yizmeyián, confirmó que el cambio se debió exclusivamente al partido entre
Peñarol y Vélez Sarsfield jugado ayer. Las fechas se solaparon, a pesar de
haberse reservado en noviembre la fecha para el show. En este contexto, con solo
un día de antelación era imposible construir el escenario. De hecho, son los
escenarios los que han complicado las venidas de Sanz al país. En 1995 y 2004
sus shows en Montevideo fueron cancelados por problemas de la estructura en la
que tocaría. En el medio de esas dos fechas, durante su gira "El alma al aire en
2001", el cantante sí salió a escena, pero luego de largas discusiones. La
lluvia que cayó el día anterior –y según se manejó entonces en varios medios,
las escasas 5.000 personas que se presentaron–, generaron entre la producción
dudas sobre la viabilidad del show, que finalmente se llevó adelante pese a que
en un principio el músico no estaba convencido de subir. Pero no pasó lo mismo
en 2007. Cuando el escenario ya estaba ensamblado en el Velódromo Municipal, la
producción del artista decretó que la estructura no estaba en condiciones de
soportar el kilaje de los equipos. La cancelación se anunció horas antes de
comenzar el show, y unos 9.000 fanáticos se quedaron con las ganas y la rabia.
Alejandro Sanz ni siquiera llegó a pisar el suelo uruguayo. En 2009, el músico
realizó una entrevista donde comentaba sobre este mismo incidente. “La
política de mi oficina de management es que no se suspenden conciertos ni aunque
caigan pingüinos, es el último recurso”, afirmó Sanz. “Pero si a mí la
gente que mando por delante, o sea mi jefe de gira, me dice que no se puede
tocar, yo no lo pongo en duda ni un segundo”, sentenció el cantante. Sin
embargo, ni al artista le deja de llamar la atención las consecuentes
complicaciones en sus visitas. “Bueno, no sé si la mala suerte la tengo yo o
la tiene el empresario que me quiso llevar”, dijo. “En aquel momento me
contacté con un club de fans que hay allí en Uruguay y les pedí disculpas, la
verdad es que me dio mucha pena. La verdad es que lo voy a seguir
intentando”. Para Sanz en Montevideo, la quinta vez parece ser la vencida.