8 mar 2013

Hoy da el primer concierto en Buenos Aires

Con su característica voz disfónica, su acento español y algunas canas más que en 2011 cuando cantó en el Luna Park, Alejandro Sanz volverá esta noche a enamorar a las porteñas presentes en el primero de los tres conciertos programados en Buenos Aires como parte de su gira latina “La música no se toca”. Sanz ofrecerá tres recitales en el estadio Geba, sede Jorge Newbery (hoy, sábado y domingo), pero la serie de shows en Argentina arrancó el sábado pasado en salón Metropolitano de Rosario, el lunes en el estadio Orfeo Superdomo, de Córdoba y el martes en el teatro Frank Romero Day, de Mendoza. El español está presentando su noveno disco de estudio, “La música no se toca”, un título bastante elocuente con un trasfondo sobre una ley antipiratería que Sanz apoyó fervorosamente. Y como todos sus fans lo esperan, el músico hará también un recorrido por los éxitos que marcaron su carrera, como “Cuando nadie me ve”, “Nuestro amor será leyenda”, “El alma al aire”, “Amiga mía”, “La Habana” y “Quisiera ser”, entre muchos otros. Es que además de cantar, Sanz coquetea bastante con el público en sus shows: hace chistes, baila, interactúa largo y tendido con los presentes y, cual anfitrión, los “agasaja” con las “sorpresas” que tiene preparadas. Alejandro Sanz empezó con la música cuando tenía apenas 20 años (actualmente tiene 44) con discos de aires adolescentes. Con el tiempo maduró, él y su música. La diferencia entre ser un ídolo joven y un músico consagrado, él la encuentra en “una cultura musical que te marca. Es siempre más satisfactorio poder pensar que cuando mis hijos crezcan van a poder escuchar mis discos y apreciar la música que estoy haciendo hoy, que quedarse en un cantante para adolescentes”. Durante este 2013, el artista cumplirá 25 años de trayectoria desde que comenzó a trabajar en la grabación de su primer disco. Entre sus diez discos de estudio está incluído este último, “La música no se toca” que se puso a la venta en septiembre del 2012 y llegó rápidamente a los primeros puestos de los rankings musicales en España y otros países del mundo. Se trata de un cruce de pop, baladas, funk, música de cámara y rock de mayor voltaje. “También hay un puente que es muy Queen, con esos coros operáticos. Y luego está también ese sonido más clásico de los Beatles, pero todo surgió sin querer, no es que lo haya pensado”, explica el músico sobre su última creación cuyo single “No me compares” suena desde hace meses en las radios. Parece que al cantante no le gusta tocar siempre en el mismo lugar cada vez que vuelve a visitar una ciudad. En 2011 fue el Luna Park, un año antes, había tocado en Vélez. Y en el 2007 tocó en River cuando estaba promocionando “El Tren de los Momentos”. Esta noche será en Geba y voz cascada volverá a enamorar a las fans.