20 abr 2013

Alejandro Sanz pone de cabeza a Quito

Alejandro Sanz puso ayer de cabeza al coliseo "Rumiñahui" de Quito, donde presentó lo mejor de su repertorio que forma parte de la gira mundial "La música no se toca". Más de 10.000 ecuatorianos abarrotaron el "Rumiñahui" para rendirse a los pies del español, que encantó con su música y por su sencillez para seducir al público. La gente, en su mayoría mujeres, recibió al artista con un grito ensordecedor que ya presagiaba el tono que adquiriría la velada en adelante. El cantante ecuatoriano Gustavo Herrera abrió de telonero el espectáculo, como ya lo hiciera el pasado jueves en la ciudad de Guayaquil, la más poblada del país y donde Sanz también brilló con luz propia. Después de tres canciones del ecuatoriano, la parte frontal del escenario, adornado con tres telas blancas como pirámides, dibujaron la silueta de Sanz y su guitarra, lo que acabó por destapar el frenesí del público. De golpe, las telas desaparecieron y dejaron ver al español y su banda, sobre un mosaico de luces multicolores y los primeros acordes de su tema: "Llamando a la mujer canción". El coro siempre estuvo acompañado de las miles de voces que se levantaban desde las butacas, pero que se convertían en un griterío cada vez que el cantante enviaba un mensaje. "Hola Quito", dijo el cantante y la gente aclamaba, pero la histeria se desató cuando prometió devolver el cariño del público "con el amor que se merecen". "Cómo decir sin andar diciendo" fue otro de los temas que arrancó gritos desde las gradas, tónica que se mantendría a lo largo de todo el concierto. Y qué decir cuando interpretó "Cuando nadie me ve" o su popular "Corazón partío" o "Mi marciana" o "La música no se toca", de su última producción. El ambiente se calentó rápido y perduró, como para hacer olvidar la lluvia y el frío que acompañó la noche quiteña. El calor también provino de su banda integrada por Mike Ciro (guitarra), Alfonso Pérez (teclado), Carlos Martín (percusión), Nathaniel Townsley (batería), Chris Hierro (teclado), Julie Acosta (trompeta), Brigitte Sosa (bajo), Brittany Denaro (guitarra), Jackie Méndez y Sara Devine (coros). El tour "La música no se toca", que Sanz dio comienzo a finales del año pasado en México, también se presentó en Colombia y continuará por Perú, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Estados Unidos, Puerto Rico y España, entre otros países.