10 may 2013

Alejandro Sanz estremece a sus fans en Miami

Alejandro Sanz ofreció en Miami un recital lleno de sentimiento, durante el cual subió a tarima a varios amigos, entre ellos, Luis Enrique y Tommy Torres, para estremecer al público que acudió este jueves a la Arena American Airlines. Vestido con una camisa negra y jeans, Sanz comenzó su presentación con los temas de su disco que da nombre a la gira: "La Música no se toca", e interpretó "Se vende", acompañado de tres coristas y un equipo de siete músicos. "Miami es como mi casa... vamos a tener un poquito de friviolidad", dijo Sanz antes de llamar al escenario a su amigo, el puertorriqueño Tommy Torres, para cantar "Desde cuándo", bajó un coro entusiasta y bien ensayado de la arena, dirigido por el español. Un comunicativo Sanz, le dijo al público: "les he preparado unas pildoritas", antes de cantar un medley en el que incluyó los temas "Nuestro amor será leyenda" y "Labana". El show avanzaba fluido y la arena vibraba, bajo un escenario con dos enormes pantallas y recargado de audiovisuales digitales, el español dio otra sorpresa al llamar a su segundo invitado, el nicaragüense Luis Enrique. Ambos levantaron al público de sus asientos con el tema "Quisiera ser".
Entre pieza y pieza, Sanz le hablaba a su público y recibía fuertes vítores y aplausos. En un momento dijo que "no todo el mundo creía en mí... decían que soy muy bajito, pero la utopía es una línea en el horizonte que se va alejando y hay que caminarla".  Más tarde en la velada, se abrió un espacio sensible a otro medley, pero ahora delicado y protagonizado por el piano de cola y tres coristas, en donde Sanz interpretó "Una sola voz". En la siguiente pieza volvió a aparecer Tommy Torres e interpretaron "Cuando nadie me ve". Por un momento, el español desapareció de la tarima y cuando volvió vestido con una camiseta negra y los mismos jeans, llamó al escenario a Luis Enrique, Tommy Torres, el cubano Carlos Varela y el español Antonio Carmona. El grupo cantó la pegajosa "Corazón partío", ante el delirio del público, que no paró de bailar y corear el tema clásico. Una vez más, Sanz llamó al escenario a otro amigo: el colombiano Julio Reyes, productor del disco "La música no se toca" , que le acompañó al piano con "No me compares". En el cierre del show tras dos horas, no faltaron los temas: "No es lo mismo", de su disco "El tren de los momentos" y "Looking for paradise", de "Paraíso Express", melodía que originalmente grabó junto a la cantante Alicia Keys y que en esta ocasión interpretó con una de sus coristas. Os dejo estas fotos: