En su banda hay muchas caras nuevas. ¿Cuál fue
el proceso de selección para esta gira?
Yo quería que hubiera más
mujeres en esta banda, la mitad son mujeres porque me parecía que faltaba una
onda de energía, es decir que estábamos descompensados, íbamos como cojeando.
Las bandas solo de hombres es una cosa muy antigua. Pensé que le faltaba esa
parte de la energía femenina y, definitivamente, lo he comprobado ahora en los
conciertos, aparte de que son excelentes músicos, la forma en que entienden la
música es muy distinta, la forma en que ellas se desenvuelven en el escenario y
la energía que le dan es completamente diferente, cambia el ambiente de toda la
gira y el ambiente de las canciones. Nunca más volveré a tener una banda solo de
hombres. Ha funcionado de maravilla. Y para el proceso de selección hablé con el
director de la banda y le dije: “Quiero más mujeres en la banda, quiero mujeres
músicos en la banda, no solo en los coros que normalmente se ponen”. Es casi
como los roles que nos imponen desde pequeños, la mujer en casa y los hombres en
el trabajo.
Su gira empezó con mucho
éxito, en solo un mes y medio logró varios discos de oro y platino, nominaciones
a los Latin Grammy y los 40 principales y ha estado entre los cinco discos más
vendidos en Latinoamérica durante varias semanas. ¿Es la acogida que esperaba o
aún se sorprende del éxito?
Empiezas con una compañía nueva como
Universal que es la compañía más grande que hay, yo tenía el compromiso de
darles el mejor disco que pudiera darles, los ingredientes estaban todos para
que funcionara. Veíamos que teníamos muchas posibilidades de que le fuera muy
bien al disco, y bueno, pues gracias a Dios es así. Yo con lo que me quedo es
con la satisfacción de la gente cuando sale de los conciertos, porque al final
los discos de platino y de oro son cosas que sí apoyan tu talento y es una
especie de reconocer los logros, y está muy bien, pero la emoción de la gente es
como un tatuaje, eso es para toda la vida, esa gente no se olvida de ese
concierto y eso es realmente para lo que estamos hechos los artistas. No solo
estamos para coleccionar discos de oro, estamos para llegar a la emoción de la
gente e involucrarnos en la parte emocional de la vida. Tú notas cuando hay
conexión con el público, hay un clic de repente y se conecta todo el mundo. Ya
no esperas que en los conciertos la gente esté gritando, saltando, cantando, yo
espero un clic que es muy sutil, es una cosa que se siente en el aire, que yo sé
que está ocurriendo aunque todo el mundo esté en silencio.
El 10 de diciembre será el lanzamiento de su edición
deluxe de La música no se toca aquí. ¿Qué sorpresas tiene en esta edición
especial?
Es una edición por las navidades, lo cual lo hacen todas
las compañías, dentro del pack están cuatro de los temas que interpreté en el
concierto del Foro Sol de México, y es una forma de que la gente pueda ver de
qué se trata un poco sin desvelar todo el concierto. En la parte musical, en la
parte escenográfica y de luces, realmente está como de ver el trabajo duro que
ha hecho Luis Pástor con el que llevo muchos años trabajado y no deja de
sorprenderme nunca. No quiero describir todo lo que hay, pero sí por lo menos
que puedan ser partícipes aunque sea por un momento de esa noche mágica que fue
el Foro Sol, a esto no sé cuántas cosas más van dentro del DVD, pero vamos,
habrá cosas nuevas para que la gente pueda disfrutar.
Alejandro Sanz es un compositor diferente, que no dice
las cosas muy literales en sus letras, no usa el típico te amo o te extraño.
¿Cómo se describe como compositor?
Yo creo que lo que ansía uno
siempre es tener una forma de decir las cosas, porque se ha hablado tanto por
todos estos siglos desde los griegos hasta ahora, en literatura, en teatro, en
cine, en música, por el amor, por las emociones, por las pasiones, es muy
complicado decir algo nuevo sobre ellas. La única forma de hacerlo es decir
cosas diferentes. Yo en vez de decir mi princesa pues digo mi marciana, me
parece que tiene toda la carga emocional y en el fondo tiene incluso
significativamente hasta una carga extra, es decir no solo significa que te
quiero mucho y que eres todo para mí, sino que eres tan difícil de conseguir que
solo yendo a Marte puedo encontrarte. Además es muy bonito llamarle Marciana. Es
una forma muy distinta de decirlo, porque de tanto decirte Princesa te vas a
convertir en rana (entre risas). Te amo, te quiero son palabras que están muy
castigadas que si no las acompañas de otras cosas que las puedan complementar
bien, realmente no dicen nada.
Este
disco involucró a sus fans en muchas etapas. Tiene casi ocho millones de
seguidores en Twitter pendientes del día a día de su carrera y de su vida, y,
sobre todo, apoyándolo. ¿Qué tiene o hace Alejandro que mantiene fieles e
incondicionales a esos seguidores?
No creo que sea yo, creo que es
lo que hago, mis canciones hacen magia, reproducen mi forma de sentir o mi forma
de ver las cosas y que es aceptada y reconocida por mucha gente de muchas partes
del mundo. La música tiene ese poder. El problema es cuando los músicos queremos
utilizar ese poder para otros propósitos. La música tiene el poder para lo que
es la música, no nos concede una especie de salvoconducto para hacer cualquier
cosa. Realmente el poder de la música se mantiene vivo mientras nos quedamos en
la parcela de la música, ahí es cuando es susceptible, cuando estás en el
terreno de las emociones, yo con mi gente me comunico en esos términos y me
mantengo dentro del terreno de la música, ahí soy mucho más útil.
¿Tiene fecha aproximada de su paso por
Ecuador?
Todavía no, pero dalo por hecho que iremos,
¡seguro!
¿Guayaquil y
Quito?
Por lo menos eh... No sé si me dejen (entre risas).