Escampó en la ciudad
porteña tras el paso de una espectacular tormenta. Desaparecieron las nubes y la
lluvia y el Estadio Geba empezó a llenarse poco a poco hasta abarrotarse por
completo:
más de 18.000 personas acudieron a su cita con
Alejandro Sanz. El artista, que apareció vestido enteramente de negro y con un
look muy elegante, convenció y enamoró desde el primer minuto. Los asistentes,
por su parte, se entregaron con una energía arrolladora que se hacía sentir en
cada canción. El repertorio, las luces, el espectacular sonido fueron parte de
los ingredientes que mantuvieron la euforia y la alegría en el estadio. Tras
sonar temas como "Se vende" o "El alma al aire", el bajista Guillermo Vadalá y
el bandoneista Julio Pane, ambos talentosos músicos argentinos, se unieron a
Sanz para interpretar junto a él "Nena" sobre el escenario. Más adelante,
llegando al final del concierto, "Looking for paradise" convertía el Geba en una
inmensa marea de manos y brazos en alto que seguían entregados el compás de la
canción. Una noche de gloria más del artista a su paso por Argentina, donde aún
tiene pendiente ofrecer una presentación más este domingo 10 de marzo también en
el Estadio Geba.
